Una verdadera maternidad cristiana

Tito 2:3-5 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.

Muchas veces estos versículos son tomados a la ligera, se leen y se consideran únicamente como una lista sencilla de cosas por hacer, en algunas ocasiones se imprimen y se colocan en algún espejo de la casa o puerta del congelador para tenerlos presentes ¿Pero? ¿Sera que esta motivación de colocarlos impresos en alguna parte de la casa nos ayudara a encarnar el evangelio de DIOS en nuestros corazones?  ¿Hará esta práctica, que estos mandamientos del evangelio del SEÑOR sean escritos en nuestros corazones? Lo importante de todo esto es que los mandamientos del SEÑOR se encuentren escritos en nuestros corazones, y nuestros corazones necesitan ser transformados por Cristo.

En estos mandamientos se ve claramente el evangelio del SEÑOR, que nos hacen dar muestra de la firmeza de nuestras creencias y confianza cuando están puestas en práctica por encima de nuestro orgullo y egoísmo. Demostrarlos en la práctica, hará ver en realidad aquel Cristo crucificado por nosotros, y pagando por nuestros pecados, demostrarlos en la práctica, hará ver la obra genuina del SEÑOR en nuestras vidas, quien no escatimo ni a su propio hijo por nosotros Romanos 8:32, demostrarlos en la práctica, permitirá ver las promesas de salvación del SEÑOR y Su propia gloria de forma genuina, a como son.

No cumplir con estos mandamientos, nos harán ver como a cualquier otro incrédulo, no cumplir con estos mandamientos, nos harán ver que vivimos como nos da la gana, no cumplir con estos mandamientos, harán creer que la obra de Cristo no es suficiente, y no cumplir con estos mandamientos, harán notar que no hay ninguna obra de Cristo en nosotros, por tanto, examinemos nuestros caminos que revelan a los demás en lo que realmente confiamos y creemos, procuremos por el verdadero sentido del amor descrito en las Escrituras 1 Corintios 13:4-7, que nuestro verdadero interés es que Tito 2:5 la palabra de Dios no sea blasfemada.


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