Vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino.
JOSUÉ 3:4
¡Qué solemne es la reflexión de que con un nuevo ciclo de tiempo para cada viajero a Sion comienza un camino nuevo y no transitado! Nuevos eventos en su historia ocurrirán; nuevas escenas en el panorama de la vida trascurrirán; nuevas fases del carácter se desarrollarán; nuevas tentaciones asaltarán; nuevos deberes se encomendarán; nuevas pruebas se experimentarán; nuevas angustias se sentirán; nuevas amistades se formarán; y nuevas misericordias se otorgarán. Mientras el peregrino que viaja a través del desierto hacia su hogar eterno se encuentra en el umbral de este período nuevo de su existencia, cuán verdaderamente puede decirse, al ponderar el futuro desconocido e incierto, «vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino».
¡Lector! Si eres un creyente en el Señor Jesús, entrarás en una nueva etapa de tu viaje por una renovada entrega de ti mismo al Señor. Harás de la cruz el punto de partida de un nuevo comienzo en la carrera celestial. ¡Oh, comienza este año con una renovada aplicación de la «sangre rociada»! Hay vitalidad en esa sangre, y su fresca aspersión sobre tu conciencia será como una nueva impartición de vida espiritual a tu alma. ¡Oh, comenzar el año con el corazón quebrantado por el pecado, bajo la cruz de Emanuel, mirando a través de esa cruz al corazón del Padre amoroso y perdonador! No te preocupes por el futuro; Dios ha provisto todo para ese futuro. «En tu mano están mis tiempos» (Sal. 31:15). «Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros» (1P. 5:7). «Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará» (Sal. 55:22).
Que este sea un año de mayor avance espiritual. «Di a los hijos de Israel que marchen» adelante en el camino del deber, adelante en el camino del sufrimiento, adelante en el camino del conflicto, adelante en el camino del trabajo, y adelante en el camino del descanso y la gloria eternos. Pronto ese descanso será alcanzado, y esa gloria se manifestará. Este nuevo año puede ser el año de júbilo de tu alma, el año de tu liberación. ¡Oh, qué pensamiento emocionante y embelesado: este año puedo estar en el cielo!