Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
El Señor Jesucristo es crucial en su enseñanza en cuanto a indicar la actitud imposibilitada del hombre al servicio genuino a DIOS cuando esta se encuentra dividida. Jesucristo hace notar la seriedad del servicio íntegro a DIOS, el cual es otorgado sin ninguna clase de engaño o interés motivado por la obtención de algún material. Un corazón fraccionado no conserva el amor puro que se habla indistintamente a DIOS en las escrituras 1 Co 13:1-3. No existe forma más coherente para servir a DIOS mismo que ser entregados a Él con una voluntad determinada y sin inclinaciones que nos causen motivaciones distintas a las que causan según Sus palabras. Es por tanto que observar hacia nuestro ser es fundamental, ya que un corazón que vive separado de DIOS no podrá conservarse para la eternidad.