2 Reyes 18:5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.
Nuestra fidelidad debe estar enfocada en obedecer a la voluntad del SEÑOR, no es de escatimar ni tampoco de titubear en sí la cumplimos o no, si no la hacemos ¿en qué podremos determinar nuestra esperanza en la vida? Debe existir en nosotros ese anhelo por cumplir con el SEÑOR porque Él es DIOS y nosotros sus criaturas, si no logramos ver que Él se encuentra en los cielos y nosotros en la tierra nuestra perspectiva está mal enfocada ¿persistiremos en la idolatría de nuestro corazón? ¿Seguiremos neciamente en nuestros pecados? No desestimemos al conocimiento de los antiguos seguidores del SEÑOR que se arrepintieron de toda su maldad y buscaron con un corazón genuinamente arrepentido al SEÑOR poniendo en Él toda su esperanza.