Salmos 119:27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas.
En nosotros existe la dificultad de compresión en cuanto a las demandas del SEÑOR, es muy natural nuestro distorsionar sus mandamientos, inclusive creer que los obedecemos de manera incondicional. Sin embargo, es notorio a través del diario andar que no estamos siendo eficaces con dar testimonio de un entendimiento pleno y, concienzudo de las ordenanzas del SEÑOR. El mal acto nos hace o hará ser percibidos con infortunio ante DIOS y a la vez creará una pésima idea o imagen de lo que el SEÑOR transforma. Generar malas expectativas es dar pruebas de que la conversión que DIOS efectúa es falsa o ineficiente; es por esta razón, que cada uno debe de venir a DIOS en humillación y rogar por un sentido lleno de sus caminos y así de esta forma al igual que el salmista comprender de las maravillas de DIOS. No podemos desechar el buen consejo de las escrituras, no tenemos que desaprobar las sendas de DIOS, aunque nos causen dudas; frente a nuestros ojos se encuentra una gran petición a DIOS y esta necesita ser tomada en cuenta frecuentemente en nuestras oraciones rutinarias. Por tanto, es requerido que nos sometamos al DIOS todopoderoso en suplicas de ayuda por entender y ser guiados sobre Sus edictos.