Santificando el día de reposo con la familia | Joel Beeke

La adoración familiar debe incluir también la adoración pública semanal. El día de reposo cristiano debe ser recordado y santificado como el Día del Señor por toda la familia (cf. Ex. 20:8). Esto requerirá la debida preparación para el día de reposo, ordenando todos los asuntos seculares para que no invadan el día de reposo y haciendo los preparativos necesarios para asegurar que el día del Señor sea un día de descanso de los trabajos y ocios no esenciales (cf. Ex. 20:9-10). Puede ser necesario comprar alimentos, lavar y doblar la ropa, planchar la ropa, y reabastecer el coche. Eso permitirá que el Día del Señor sea un día totalmente dedicado a la adoración de Dios. En ese día, participe en las clases de educación cristiana que haya en la iglesia y asista fielmente a ambos servicios de adoración, no solo para ayudar a su familia a santificar el día de reposo, sino también para enseñar a sus hijos a hacer lo mismo con las generaciones futuras (cf. Sal. 78:5-7).


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