Juan 15:18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
Jesucristo fue quien expresó estas palabras, no desconocía para nada el sentir de los demás para con Él, ni tampoco temía al hecho de que, por causa de este odio, le causaran su muerte. Él mismo sabía que tenía que dar la vida para salvación de muchos Mateo 20:28. El odio es algo que el mundo constantemente da como respuesta a DIOS, no es importante el estatus social para que no deseen cumplir Sus mandamientos, por común quieren llegar al cielo sin obedecer o cumplir Sus requerimientos, no es prioridad adorarle, ni tampoco arrepentimiento para obtener el perdón de pecados. DIOS mismo sabe el sentir propio de esta humanidad pues es su creación Juan 2:24-25. Seamos conscientes de los testimonios de las escrituras, y demos razón a lo dicho por Jesucristo. Si el desprecio hacia su obra continúa siendo una certeza en nuestras vidas no queda más remedio para nosotros que el pago eterno por nuestros pecados, porque nuestro perdón no está basado en nuestros objetivos para obtenerlo, sino que está plasmado en el sabio consejo de nuestro DIOS, aunque la despreciemos hasta desear su desaparición.