No debemos de perjudicar a nadie

Proverbios 26:18-19 Como el que enloquece, y echa llamas Y saetas y muerte, Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma.

Los versículos son una clara llamada de atención para todo profesante del SEÑOR. La demanda de tener cuidado por los demás, en cuanto a las malas bromas o formas de engañar que perjudiquen o mejor dicho que causen daños severos, deben de ser siempre algo de lo que debemos abstenernos, el justificar nuestro mal accionar a través de la frase: Ciertamente lo hice por bromaNo es algo que nos libra del daño que hayamos causado. Tengamos por sabido que, si actuamos sin meditación, y de forma precipitada o descuidada, somos como un loco a como lo dice el verso dieciocho, sea nuestro actuar como el del SEÑOR, buscando siempre el bien para nuestros semejantes.

Efesios 5:4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.


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