Salmos 119:65-72 Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra. Enséñame buen sentido y sabiduría, Porque tus mandamientos he creído. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos. Contra mí forjaron mentira los soberbios, Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. Se engrosó el corazón de ellos como sebo, Mas yo en tu ley me he regocijado. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. Mejor me es la ley de tu boca Que millares de oro y plata.
El sufrimiento es una escuela donde los estudiantes aprenden cosas de si mismos, sobre DIOS y sobre la vida que no podrían aprender de otro modo (versículo 66 y 67). Cuando miras atrás, a las lecciones invaluables que has aprendido, el que sufre es capaz de decir al que las designo: Tu eres bueno, y haces el bien (versículo 68, comparar con los versículos 65 y 71). Si pasamos por esta escuela profundizando en la palabra de DIOS, desarrollaremos una sensibilidad real en nuestro corazón (versículo 70) y abriremos nuestros ojos para ver los tesoros impensables que se encuentran en la biblia (versículo 72). ¡Qué increíble es que con la palabra de DIOS el que sufre puede atravesar lo todo y salir más completo, sabio, rico, amoroso y aun más feliz!
Timothy Keller
Los cantos de Jesús
Para mí , como dice el versículo 72 mejor es la ley de tu boca , Padre Jehová que millares de oro y plata.