Juan 6:68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
La pregunta de este versículo es algo que debemos de meditar y observar a diario, no podemos pasar la vida divagando, como si no tuviéramos un destino finalmente, aunque en este mundo para muchos el destino no está claro, para DIOS si lo está, es importante recordar que nuestros caminos no son los mismos de DIOS Proverbios 14:12, no podemos pasar por alto que tenemos como destino final la muerte y un juicio que nos espera Hebreos 9:27, lo absurdo de nuestro esfuerzo terrenal es que no podremos disfrutarlo después de la muerte, por esta razón cuestionar nuestros deleites aquí en la tierra no está demás ni tampoco sería en vano realmente cuestionarlos, tenemos que procurar la indicación bíblica Isaías 55:6, porque el tiempo se acorta día a día.