Job 7:16 Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre; Déjame, pues, porque mis días son vanidad.
¿Job en medio del dolor desea la muerte? ¿Se expresa de forma desenfrenada? ¿Es Job un hombre confuso entregado a la desesperación y frustración? ¿En este caso Job atraviesa por una angustia que no es posible minimizar? La pérdida de sus hijos, propiedades, asimismo las enfermedades y las falsas acusaciones de sus amigos; hacen de Job un ser completamente miserable. Pero además de todo esto ¡DIOS pareciera estar totalmente en su contra! Pues el SEÑOR ni siquiera intercede a su favor y la agonía se hace tan prolongada y traumática que Job se dirige hacia Él con palabras extremadamente fuertes: Tú eres muy grande y por tal razón yo no puedo hacer nada, por esta causa déjame morir ¿será que no se entiende la pesadumbre del sufrimiento? ¿Será que no es permitido expresar con intensidad el padecimiento? Recordemos que podemos venir ante el SEÑOR y presentar nuestra servidumbre cualquiera que sea, que la perspectiva del sufrir no nos haga creer erróneamente sobre nuestro SEÑOR, porque Él está dispuesto a llevar nuestras cargas. Por tanto, presentemos nuestra ansiedad delante de Él sin temor a no ser escuchados, aunque así se considerara.