Mateo 16: 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
¡Jesucristo afirma que no existirá ninguna otra fuente de vida sempiterna para el ser humano! Si no estamos con él, simplemente quedamos fuera. Estas palabras de Cristo deben de tronar en nuestros sentidos y motivarnos a pensar ¿qué principios seguimos, si los de Cristo o los de este mundo caído? Deberíamos de temblar de temor si nuestro objeto de existencia no es el que consecuentemente se da en este verso, ya que nuestro destino es definitivo según nos ha enseñado Jesucristo. Seamos conscientes de nuestro estado que siempre estará delante de DIOS, ya que estas enseñanzas de Jesús perpetuamente atestiguaran en contra nuestra.