¿Será él o (la) idóneo (a)?
Hoy, nuestro entendimiento de seleccionar pareja está sujeto a definiciones seculares, la determinación de todo ciudadano que se dice cristiano para saber si es conveniente contraer matrimonio con el pretendiente es sumamente bajo la perspectiva del mundo, la convicción de cada involucrado en una relación es meramente mundana, logrando así que la sabiduría cultural sea completamente exaltada y coloca el consejo bíblico en un completo aislamiento, dando a entender que el libro de DIOS se encuentra ajeno a estos temas; es muy común observar en los creyentes de nuestros días considerar a las Escrituras como inapropiadas y sin nada que decir al respecto. La filosofía de los fieles de la actualidad es totalmente terrenal y es lamentable que el pueblo que se expresa seguidor de Cristo concuerde con este tipo de creencias.
La biblia nos da pautas esenciales que se deben de tomar muy en cuenta y con mucha seriedad, ya que son la guía del SEÑOR para concebir matrimonio. Los principios bíblicos son básicamente los que los cristianos estiman en toda persona que es un posible pretendiente y es que es sustancial el conocimiento sobre quién, qué, cómo o cuándo es conveniente contraer nupcias. Es preciso que se observe en cada individuo sus bases bíblicas y estar al tanto que tan fundamentada se encuentra en ellas, cada creyente debe de tener en cuenta que la biblia enseña acerca de esto y conocer que es por medio de la piedad del creyente que se puede evaluar a una futura esposa o esposo. Esta es muy primordial en todo creyente, ya que por ella podremos definir la reverencia a DIOS, la adoración a DIOS, santidad y entonces así atisbar en conducta y relación personal para con Cristo 1 Timoteo 2:10; 4:7. También la piedad nos ayudará con la definición de autoridad dentro del vínculo, es crucial y esta autoridad por lógica es bondadoso, sabio, protector y proveedor generoso, (en ambos tiene que existir la preparación académica) además seremos capaces de observar que la mujer sabe cómo ser cuidadora de su hogar Proverbios 31. La pureza es algo que también se extiende de la piedad y si la pulcritud está ausente se tiende a caer en una relación ligera pecaminosa, las caricias, los besos, abrazos y tomarse de la mano pueden dirigir a pecar, en todo esto debemos de tener cuidado porque nos llevara a pecar, aunque no pareciera Proverbios 4:23.
Los hijos de DIOS debemos de ser conscientes del tipo de influencia a la que estamos siendo subyugados en este mundo sin DIOS; pero ante todo tener presente siempre que cada uno de nuestros actos o pensamientos deben de ser sometidos a la sumisión a las Escrituras 2 Corintios 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.