Santiago 2:8 Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis.
La definición de una fe auténtica se mide a partir de las palabras expuestas: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En la mente del apóstol Santiago es crucial establecer en pleno sentido esta ley, ya que en ella se define el sustento de la fe cristiana; y es por esto que es preciso aclarar que por causa de que Cristo vive en ti tú tienes esto. Por lo que si no concordamos con el apóstol Santiago y si no estamos ubicados en las escrituras entonces ¿dónde se encuentra ubicada nuestra fe o creencia? Debemos de ser individuos enfáticos en cuanto a lo que decimos creer y a lo que damos por ejemplo a los demás, tales cosas dirán lo que somos. Y, hablarán mucho de nuestras convicciones. Una fe que no se identifica con las Escrituras no es fe de DIOS. Si no, mundana y carnal. Es, por tanto, urgente considerar nuestro estatus frente al espejo de las Escrituras, no podemos ser incongruentes en decir que todo es relativo porque las Escrituras no lo son. El reflejo de las sagradas enseñanzas del Todopoderoso está plasmado; y es conveniente que contemplemos hacia su sabiduría, que es lo que afirmara a un genuino hijo de DIOS.