Lucas 22:62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
¿Cuán mal se sentía el apóstol Pedro después de haber pecado en contra de Jesús? El versículo nos hace saber que lloro con amargura. Por lo cual, podemos observar que su salida fue de forma avergonzada y arrepentido por lo ocurrido y, de que Jesús mismo lo vio fijamente en el momento de que canta el gallo, confirmándose así la profecía de su negación sobre si conocía a Jesús o era parte de los discípulos. Seguidamente, en un intento de autenticar sus respuestas, incurre en blasfemia, ¿cuánta tristeza o dolor pudo acontecer en el apóstol Pedro en ese momento? Que dura pena para los hombres cada vez que fracasan en su vocación y firmeza de seguir a Jesús fielmente y sin vacilar, ¡cuál lamentable es pecar en contra de DIOS! El pecado nos hace ver contrarios a DIOS mismo, alejados totalmente de sus caminos, el testimonio de Cristo queda marcado por nuestros pecados. Procuremos con diligencia, andar dignamente delante de los demás y ser conscientes de que si caemos en pecado, creamos que tenemos a un juez justo que está dispuesto a perdonar nuestras iniquidades.