Salmo 80:3 Oh Dios, restáuranos; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Observemos al clamor del salmista. Que ruega por una restauración para ser salvos, en otras palabras, esta suplicando por gracia restauradora. Aunque si llegasen a desfallecer sin la fe salvadora del SEÑOR toda esperanza posible habrá desaparecido y en este caso la oportunidad se habrá desvanecido. En cuanto a nosotros, tenemos que ser muy observadores, ya que con frecuencia tendemos a desestimar las frecuentes enseñanzas sobre el clamor de salvación del SEÑOR. Somos enseñados incansablemente sobre los ruegos de salvación y súplicas ardientes a las misericordias del SEÑOR. El ejemplo nos ha sido entregado a través de su palabra ¿por qué desestimarlo? Clamemos y no la tengamos en menosprecio.