Éxodo 20:17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
El mandamiento de no codiciar demuestra que la superficialidad ética es totalmente inválida para con DIOS, nos hace ver que los deseos internos no están ocultos delante de Él 1 Samuel 16:7, y es por estos que para Él todo hombre se encuentra perdido, ya que se niega hacer Su santa voluntad, tengamos presente que el no codiciar entonces, no solo nos dirige hacia los actos, sino que también a los deseos internos y que debemos procurar ver hacia este mandamiento que es voluntad del SEÑOR. Por tanto, es importante ser agradecidos con lo que Él nos provee ya que todo lo que tenemos es porque Él mismo nos lo ha provisto, sino procuramos esto, estamos demostrando que nos oponemos a Él y que aún seguimos perdidos en nuestros pecados, arrepintámonos de todo mal deseo que vaya en contra de Su voluntad y tomemos en cuenta que al cumplir con este mandamiento demostramos cumplir con que amamos a DIOS por sobre todas las cosas.