1 Pedro 5:10 Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
El apóstol Pablo nos da a reconocer la gracia de Dios que no tiene fin para con nosotros, veamos esa gracia como si hubiésemos recibido el mayor regalo que podamos tener en nuestras vidas, sigamos a Dios fielmente, pues él nos ha dado algo inmerecido ¡la salvación por medio de Jesucristo Su hijo! Además de esto Pablo nos dice qué: después que hayáis padecido un poco de tiempo y es qué como cristianos qué experimentamos aflicción, ya sea por persecución, divorcio o perdida parental nos hace qué a través de cada circunstancia podemos gozar al igual qué Cristo en nuestras vidas de la voluntad del SEÑOR, ya que en todo momento de lucha debemos de mantenernos afirmados en la fe entendidos de que su gloria debe ser exaltada a través de nuestros actos y actitudes. Nuestras tristezas por causa de aflicción deben de llevarnos a la perfección de la fe en Él, las dificultades qué padecemos recibámoslas como bendición, con sumo gozo, sabiendo que debemos de confiar en que Cristo es nuestra luz y nos librará de todo mal y nos fortalecerá en medio de la aflicción. Comprendamos qué seremos bendecidos con firmeza y paciencia cuando mantengamos confianza en el Señor Jesucristo. No es vana la aseveración qué Pablo nos hace ÉL mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. El apóstol Pablo nos apuntala a confiar en Cristo mismo, por qué por él seremos restablecidos con firmeza, después de todos nuestros lamentos. Que sea cada vez mayor en el Señor Jesucristo, nuestro amor hacia él. Pues él, con toda su gracia redentora, nos rescató de esa vida de pecado en la que estábamos muriendo cada vez más. Seamos agradecidos para con Dios, confiando en él aún en nuestros momentos de llantos, creamos que ÉL es ÉL Dios TODOPODEROSO. Nada hay imposible para Dios, ya qué no le es nada difícil sacarnos de toda tribulación mientras pongamos nuestra fe en ÉL; RESISTID Y ÉL OS FORTALECERÁ. Vayamos con nuestras cargas a Él, aunque nuestra condición sea de desconsuelo o cansados. Tengamos presente que el mismo Señor Jesucristo nos insta a ir a él. Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.