Lamentaciones 3:18-19 Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jehová. Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel.
El profeta Jeremías se expresa de forma bastante lamentable, sus palabras en este capitulo nos permiten ver como se siente.
Es impresionante como muchos de nosotros podemos identificarnos con las letras de estos versículos, cada uno de nosotros podría repetirlas sin ningún problema, sabiendo por el gran dolor que se esta atravesando.
Él profeta Jeremías no era la excepción del problema del dolor, él es el autor de estos versículos inspirado por la sabiduría del SEÑOR.
DIOS en su grande entendimiento le dio las palabras coherentes y necesarias para expresar su dolor, esto sucede en medio de confusión y angustia, acongojado expresa su gran lamento, sobre la nación de Israel, la cual fue llevada cautiva por causa de su rebelión ante DIOS, sin embargo, Jeremías da un giro en los siguientes versículos:
- Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré verso 24.
Justamente a como lo había expresado Job 13:15 He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; el clamor de estos dos hombres no debería de estar ausente en cada uno de nosotros, aunque estemos confundidos, angustiados y acongojados. Para finalizar consideremos también lo que el mismo Jeremías expreso en el siguiente verso:
- Lamentaciones 3:22 El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. 23 Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!