Salmos 10 ¿Por qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación?
Es común que nuestra cristiandad actual piense de esta manera, creer que DIOS es ausente por razones de que el mal están poderoso que ni el mismo puede hacer algo para detenerlo; personas desdichadas observan que los caminos de los perversos son prosperados, que no sufren mayor mal, que son indetenibles, que para ellos no hay castigo, pues siempre están prosperando. Sin embargo, esto no es así, DIOS, aunque pareciera tardar en sus actos de justicia, continuamente juzga y el salmista lo reconoce, en el versículo 15 podemos observar como él describe los veredictos de DIOS sobre los que hacen iniquidad, para con los que demuestran desprecio a los juicios del SEÑOR. Verso 15 Quebranta tú el brazo del inicuo, verso 16 De su tierra han perecido las naciones, verso 17 El deseo de los humildes, oíste, verso 18, para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra. Con esta imagen tan clara logramos comprender que DIOS no se mantiene en silencio ni tampoco hace caso omiso de la situación de los que padecen; nuestro DIOS actúa y sentencia, aunque los que hacen maldad prosperen. Por lo que mantener nuestra confianza en DIOS debe perennemente conservarse aun cuando no se vea un pronto actuar de nuestro DIOS protector.