Lucas 18:11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano.
La parábola del fariseo y el publicano, no solamente es para hacernos ver de un problema de autoconfianza a como el mismo señor Jesucristo lo hizo ver Lucas 18:9 sino que además de esto demuestra nuestra arrogancia ante DIOS, haciéndonos ver como que si el SEÑOR nos debería de agradecer por nuestro servicio, Jesucristo quiere que entendamos que ninguno de nosotros lograra nada con este tipo de pensamientos, que todo esto lo que logrará es un total rechazo de parte de DIOS mismo hacia nosotros y que continuaremos igual de vacíos Lucas 18:14, cuidémonos en humildad ante las palabras del SEÑOR porque es necesario que nuestras oraciones hechas con humildad lleguen ante Él.
Lucas 18:14 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.