1 Samuel 25:17 Ahora, pues, reflexiona y ve lo que has de hacer, porque el mal está ya resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan perverso, que no hay quien pueda hablarle.
Duras palabras dirigidas de un siervo hacia la mujer de su señor, el ejemplo que tenemos presente no es para pasar por alto ni tampoco para tomarlo con liviandad. La vida egocéntrica o negligente de Nabal era muy evidente para todos los que conviven con él. Por tanto, referirse así de su amo demostraba claramente el testimonio de un hombre incapaz de reconocer el caminar a diario con DIOS. El versículo nos da reflejo de un ser que se cree autónomo e independiente para existir, en el cual no existía ningún tipo de consideración para con su existencia acerca del Todopoderoso; su comportamiento impío y poco sabio no dejaba más lugar que al llano juicio de DIOS. Tristemente, esta desagradable manera de vivir es muy común hoy entre muchos que se declaran cristianos, dejan de lado la obediencia a Cristo, la voluntad de DIOS. Lo que les dará afirmación de lo que se hacen llamar. Incapaces de nutrirse de la Escrituras y nada entendidos para poder obedecerlas. Por causas de sus cegueras verán un lamentable final. El menos esperados para ellos. Recapacitemos sobre nuestra forma de asumir el cristianismo que muchas veces es atrofiado por una mala conducta antes de que sea demasiado tarde. Roguemos pues, por cualidades espirituales que sean notorias en nosotros.